Ahora que lo pienso mi cuarto no me define en su totalidad debido a que pienso, que mi cuarto ha surgido como respuesta a un yo familiar y no un yo-sociedad. Partiendo de este punto quisiera expresar que soy un ser muy social, pero a la vez muy individual. Por lo tanto referirme a mi cuarto como espacio identificador de mi ser, seria un poco trivial. Creo que esto se debe a que mi hermano comparte el mismo espacio en la casa que yo y por lo tanto ninguno de los dos tiene su intimidad tan arraigada a ese cuarto. Creo que la intimidad es algo necesario en el desarrollo de todo ser humano pero quizás, esta situación me da una perspectiva diferente de lo que significa la intimidad.
Esto se puede ver en momentos de conflicto con la sociedad, debido a que cuando hay problemas no busco refugio en mi cuarto sino incluso fuera de mi casa, en esos momentos me gusta estar solo y alejado de mi vida cotidiana. Porque con la experiencia aprendí que cuando las cosas andan mal conmigo mismo, las consecuencias pueden afectar a diferentes miembros de mi familia lo cual no me parece justo ni cómodo para ninguna de las partes.
Dicho esto, quisiera aclarar que no es que no tenga mi lugar en mi hogar ni nada por el estilo sino todo lo contrario tengo una familia maravillosa de la que siempre me he sentido miembro, pero mi desarrollo como ser humano no contempló un espacio físico propio dentro de ese hogar (culpa de nadie). De hecho hoy en día siento que no me hace falta. Quizás digo esto por la costumbre o porque simplemente no lo he experimentado.
Esto quiere decir que mi “madriguera” es lo que para otros es el cosmos, el afuera; pero para mi la casa no es el cosmos ni el afuera… lo cual genera en mi una duda que nunca había tenido ¿Cuál es mi cosmos? Pienso que lo que he llamado mi madriguera corresponde al espacio inmediatamente seguido a mi casa, es decir “cruzando la calle”, pero no solamente la calle que queda en frente de mi casa sino el espacio abierto más próximo a donde me encuentre en ese momento (teniendo en cuenta que en donde me encuentre hay otras personas).
Dicho esto, quisiera aclarar que no es que no tenga mi lugar en mi hogar ni nada por el estilo sino todo lo contrario tengo una familia maravillosa de la que siempre me he sentido miembro, pero mi desarrollo como ser humano no contempló un espacio físico propio dentro de ese hogar (culpa de nadie). De hecho hoy en día siento que no me hace falta. Quizás digo esto por la costumbre o porque simplemente no lo he experimentado.
Esto quiere decir que mi “madriguera” es lo que para otros es el cosmos, el afuera; pero para mi la casa no es el cosmos ni el afuera… lo cual genera en mi una duda que nunca había tenido ¿Cuál es mi cosmos? Pienso que lo que he llamado mi madriguera corresponde al espacio inmediatamente seguido a mi casa, es decir “cruzando la calle”, pero no solamente la calle que queda en frente de mi casa sino el espacio abierto más próximo a donde me encuentre en ese momento (teniendo en cuenta que en donde me encuentre hay otras personas).
Pero, de lo anterior puedo deducir que a lo que yo llamo casa, quizás corresponde a algo más que un espacio con 4 paredes y de hecho, algo más allá que el conjunto de unas personas que comparten la misma sangre. Pienso que casa es todo aquel espacio, físico o temporal que logra cubrir o protegerme del cosmos o de la sociedad.